Samsung perfecciona su fórmula
El smartphone de gama alta de Samsung siempre es, año tras año, uno de los dispositivos protagonistas del MWC. En esta edición ha vuelto a ser así.
El Galaxy S7 y el Galaxy S7 Edge siguen el diseño de sus antecesores, si bien el Edge es este año un poco más grande (con pantalla de 5,5 pulgadas).
Sus principales novedades son la resistencia al agua, la vuelta de la tarjeta microSD y la nueva cámara. Menor resolución pero mayor apertura (f/1.7) y píxeles más grandes es la apuesta del gigante surcoreano para conseguir mejorar más aún la sobresaliente cámara del S6. Su tecnología de enfoque hace que este sea prácticamente instantáneo. Otra innovación es un sistema de refrigeración líquida para evitar el sobrecalentamiento del terminal.